Quiénes Somos

Hacer trámites, visados y homologaciones puede ser como meterse en «La casa que enloquece» de la película: «Las doce pruebas de Asterix»
Me he acordado muchas veces de esa escena de esta película, porque hacer «papeleo» casi siempre es algo que te puede llegar a volver loco.
MI NOMBRE ES ENRIQUE LÓPEZ Y SOY EL CEO DE TODO ESTO.
Me propuse ayudar a la gente a conseguir que todas sus gestiones fueran rápidas y eficaces, por eso creé esta empresa.
Disfruto ayudando a la gente con sus certificados, legalizaciones, apostillas y homologaciones.
Creo que todos necesitamos que nos hagan los trámites más fáciles, si es que no lo sabemos o no disponemos de tiempo para hacerlo nosotros mismos.
Normalmente para los estamentos oficiales y no tan oficiales, solo somos números, nosotros trabajamos con personas y nos implicamos y comprometemos al máximo.
Empecé trabajando en muchos sectores desde mi comienzo laboral, desde una mensajería como Jefe de tráfico, un banco, hasta terminar en una empresa del sector documental hace más de 20 años.
Pero las cosas las hacíamos igual que los demás y no tenía margen de decisión para temas que creía que eran importantes, como aceptar encargos que rayaban en lo imposible o para hacer un pequeño descuento en el trámite de un visado o en la gestión a un cliente.

Las personas me importan, sus emociones, sus deseos, sus proyectos, sus expectativas…
En 2017 me propuse cambiar todo esto y conseguir gestiones rápidas y eficaces, acercándome a las personas, siendo profesional, amable y empático. Por eso cree esta empresa.
¿ Qué cosas me gustan?
- La fotografía. Es más, tengo un hijo fotógrafo.
- Hacer rutas por el campo o incluso perderme por el. (siempre con los medios de seguridad pertinentes)
- Las series tipo “Black Mirror”. A veces creo que nuestra sociedad se encamina a cosas similares.(Qué miedo).
- El humor inteligente. (Nada de Chiquito de la Calzada. Aunque en algún momento dado…)
- Me gusta comer pasta, porque hay mucha variedad y las salsas hacen que todo combine bien.
- Ser concienzudo. (El problema es que a veces raya la manía persecutoria por hacer las cosas)